Capítulo 5

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-¡Oh! Ahí  estas cariño, me animé a hacer galletas, toma asiento, no pasa nada, ahora tú eres mi invitada- dijo la anciana muy sonriente

- Discúlpeme por molestarla señora, se lo repito, cuando terminé el mal estado del clima, me iré, no se preocupe- le explique sentándome donde me indico, un mueble verde aterciopelado algo antiguo. – No mi niña, no te disculpes, me agrada tu compañía me haces sentir menos sola de lo que ya estoy- su comentario me causó algo de intriga, ¿Cómo que menos sola de lo que ya está? ¿Acaso no tiene familia?, pobre mujer.

- Señora, disculpe mi pregunta pero ¿usted tiene familia aquí? – la pregunta la dejo con una mirada un poco perdida y me respondió – No, tenía una hermana pero se fue, no sé adónde.

- Tal vez yo podría ayudarla, si me lo permite a buscar a su hermana,¿ cómo se llama usted?- pregunté lo más delicado que pude

- Sara McDonnell, pequeña, así me llamo- completamente atónita le pregunté algo de lo que me arrepentiría dos segundos después – ¿McDonnell?  Su hermana no podría ser, ¿Megan McDonnell?

- ¿Tú… sabes dónde… está Megan? – Me preguntó sollozando – la puedo ver, ¿me llevarías con ella, niña? – exclamó ya exaltada, la señora Sara parecía emocionada, ¿podrá haber pasado algo raro entre ellas?

- Si señora Sara yo sé donde está ella, pero me podría responder algo ¿Qué pasó entre ustedes dos? Se lo pregunto porque la vieja Megan nunca nos hablo de usted- la miré buscando una respuesta, a lo que ella me miró con una mueca retorcida y de arrepentimiento- Te contaré mi niña, es una larga historia, todo comenzó por una simple pelea por un chico, ella estaba enamorada de Roberto, ¿has escuchado de este no?, la verdad es que él fue la razón de que nos separaramos, porque todo ese tiempo el la engañaba conmigo, nunca supe más de él, porque cuando ella se fue, él de misma manera desapareció. Me contaron que se casó con ella y que fueron felices, si eso es de verdad, me haría la persona más feliz del mundo ¿pasó eso mi niña? ¿se casó con Roberto Nevilch?- su historia me sorprendió un montón y aún seguía sorprendida, solo atiné a asentir con la cabeza- ¡SIIIII! ¡QUIERO VERLA, TENGO QUE VERLA! me llevarás ¿cierto?
- Claro Señora Sara, si la llevaré, pero aún me queda una duda; si usted a vivido toda su vida aquí sola, o con cualquier persona, ¿como conseguia provisiones de alimentos? que yo sepa el camión de repartisiones no llega hasta esta parte del campo, mucho menos del bosque.
- No mi niña, el asistente del hombre que reparte, el un gran jovén que se apiado de mí, y él a escondidas me trae varios artículos, sino ahorita no tendrías estas riquísimas gallates y yo no estaría con vida- explico con un toque de diversión aquella mujer, ahora veo que cosa en común tiene con la vieja Megan, las dos tienen un carisma que nadie se los quita hasta en las situaciones más dificiles.En ese momento no sé porque razon me vino hacia la cabeza la pesadilla que tuve en la mañana, fue más que rara, esperó que esto solo haya sido en mi cabeza porque nunca podría soportarlo y se vuelve realidad.
-Ese hombre siempre me cayó bien, ¿le puedo hacer una pregunta más?, cuando tienes una pesadilla, pero la sentiste tan real, que hasta te estremeciste durmiendo, ¿es señal de que pasará?- ______ tienes que parar con tantas preguntas la pobre vijeita se atormentará , eres una metiche ______.
- Que barbaridades hablas mi niña- dijo riendose- ¿como se te ocurre pensar eso?, haber cuentame, ¿tu pesadilla fue muy fea?
-Que en tu pesadilla te digan que una persona que amas a muerto es demasiado aterrador- le conté en pocas palabras.
- Bueno eso si que es feo linda, pero, verás, las pesadillas solo son pesadillas, muy pocas veces te muestran tu futuro a no ser que sea dejavú y ahí si tendrías que preocuparte un poco, pero no creo que ese sea tu caso pequeña.
Asentí un poco más tranquila, esa fue una simple pesadilla, no tenía porque preocuparme, ahora lo que rondaba por mi maldita cabeza era ¿como ivamos a irnos?, no lo sé pero de lo que si estoy segura es que nos tenemos que ir, no quiero quedarme con la misma ropa siempre, todos los días de mi vida, aparte también tengo que ayudar a este mujer amable a encontrar a su hermana, que es la unica familia que le queda, eso es muy triste y a la ves conmovedor, ojala que la vieja Megan no siento rencor porque eso debastaria a Sara, trataré de llamar a mi papá.
-Disculpe, ¿en que lugar de la casa hay mas señal?- pregunté- en la entrada principal, debajo del marco
-Gracias- le sonrie y me dispuse a ir a donde me dijo, llamé y al instante me contesto ...

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Hola chicas, disculpenme por la demora, si quieren que les dedique el siguiente capitulo, comenten, y a la primera que vea le dedico el capitulo entero, las quiero ~ Ari (: