Capítulo 4

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-Interesante, mmmm, parece que tenemos a un gran hombre llegando, y sabes ¿Cuándo viene?- le pregunté acariciando mi barbilla con la mano desocupada que tenía para hacerlo más interesante.

- Adoro cuando haces eso- dijo riéndose a carcajadas, le acompañé ya que me su risa es muy contagiosa, se parece a la de un niño pequeño divirtiéndose en un parque de diversiones.

-La verdad es que no sé solo los escuche hablando de lo que ya te explique, porque después mi papá se voltio y me vio, salí disparado de ahí ni bien lo hizo – a todo eso no me di cuenta que ya habíamos terminado  de cepillarlos y estamos sentados charlando en un bulto de heno, mi hermano siempre sacaba temas de conversación interesantes, reíamos y nos burlamos de el otro. Habrán pasado una media hora desde que entramos a aquel lugar, y Charles me dijo que tenía que ir a hacer cosas importantes, no le tomé mucha e importancia y me despedí de él. Quedé echada yo sola pensando, quería cabalgar un poco y por eso me paré, le puse la montura a Sea y salimos hacia el exterior, estaba un poco nublado, parecía que iba a llover.

-Tranquila pequeña, tu sigue andando, no pasa nada- le susurré a Sea porque vi que se estaba asustando un poco. Nos adentramos más al campo y a la vez al bosque, yo lo conocía perfectamente, pero nunca había venido a esta parte, por lo que veo es muy bonita, pero no sé cómo voy a llegar a mi casa, _____ no te preocupes todo saldrá bien solo canta y te tranquilizaras solo eso. Comencé a cantar mi canción favorita: Thinking of you de Katy Perry, la adoro porque enserio sabe cómo expresarse y poder ver lo que las demás personas quieren en la letra de una canción. Seguro pensarán que soy una desactualizada porque vivo en el campo, pero aunque no lo crean  yo escucho la radio como todas las personas en Tennessee, y porque también fui por vacaciones con mi familia al pueblo, y compré su CD ya que había escuchado a mucha gente hablando de ella.

- …cause when I’m with him I am thinking of you, thinking of you what you would do if you were the one who was spending the night oh I wish that I was looking into your eye…-  comencé a cantar ya que no quería asustarme, me sentía sola en este mundo. De pronto vi una especie de pequeña cabaña a lo lejos, esto si se está poniendo raro, cómo va a haber una cabaña en el medio del  bosque.  Me decidí acercarme y vi que había una pequeña luz prendida dentro, también vi un establo. Toqué tres veces, y me abrió un señora de aproximadamente entre 60 y 50 años, tenía un aspecto familiar, creo que ya sé, se parece a la señora McDonnell si es muy parecida.

-Perdón señora, no quiero molestarla pero me perdí y creo que va a comenzar a llover, mi casa está en el campo pero no sé cuál es el camino, si me puede ayudar se lo agradecería demasiado- me miró con una sonrisa maternal y me sonrió- pasa mi niña seguro que tienes frío puedes dejar el caballo en el pequeño establo que está por allá y luego venir a tomar un poco de chocolate caliente con esta vieja solitaria- me dijo divertida y yo a eso le sonreí e hice lo que me pidió. Dejé a Sea en el establo que por cierto era muy acogedor, le di de comer un poco con lo que me encontré por ahí y salí dejando la puerta cerrada ya que iba a llover al parecer. La puerta estaba entreabierta y por dentro se expulsaba un exquisito olor a chocolate caliente, entré y fui directo al lugar de donde provenía ese rico olor. Entré cerrando la puerta principal a una pequeña habitación, con tapizado rosa pastel y con los muebles marrones pardos le daba una sensación hogareña a este lugar, la amigable señora estaba que horneaba algo que parecían galletas…